De algún baúl olvidado y polvoriento llegan a mis manos estas cartas, ataditas de a par (cada carta y su respuesta) De Julius y Donatella, tan distintos y tan unidos... por la costumbre quizá...
Aquí les va la primera.
Reina Idgie
Mí amada Donatella:
Que largas y frías son las noches sin tus ojos para atravesar la negrura de las horas que me asfixian.
La distancia que nos separa es mi batalla, amada mía.
Cuento los minutos que faltan para verte.
Con todo el amor que me desborda…
Tu siempre fiel amado:
Julius Catón Quimérico
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Don:
En relación al frío que lo aqueja, le mando una frazadita extra para que se abrigue, Le aconsejo que la use, no sea cosa que pesque algo.
Si bien pienso que no es muy de hombre tenerle miedo a la oscuridad igual creo que si se prende una velita a la hora de dormir por ahí lo ayuda; igual se ve que ese trabajo suyo no le consume demasiadas energías, digo, sino dormiría sin problemas.
En fin, yo acá ando ocupadísima como siempre, casi ni me acuerdo mire.
PD: Cómprese un reloj, no sea laucha, como va andar contando los minutos, Dios Santo, si hay miseria que no se note hombre!!.
Suya.
Donatella Isolina D’Apátia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario