Damas, caballeros y otros; con ustedes:
BASTARDO
EL:
Me senté cansado al extremo de tanto andar sin rumbo fijo,
Sentado observaba, callado escuchaba mientras encendía un cigarrillo.
Caía la tarde, otra más que se apelotona sobre los hombros del pasado.
El mismo banco, el olor a las rosas, el mismo bullicio... y tu cara.
ELLA:
Tu cara me asalto de repente, como si me estuvieras llamando
Desde lejos, desde tan lejos, percibía el olor de tus cigarros
Y ese banco, y las rosas y el bullicio…
¿Pisara tu rumbo perdido nuevamente mi camino?
EL:
...otra vez tu cara, como ayer; si tan solo supiera dónde vas!
La multitud y la vida una vez más te devoran ante mi.
Me desgarra el buscarte una y mil veces
sin que siquiera me notes allí.
ELLA:
Y entonces tu indiferencia se me hace insoportable
Y me aferro a tu imagen para franquear la distancia
Para que me mires: pálida; para que me sientas: ingrávida
Me convierto en el humo que de tu boca sangras.
EL:
El ardor entre mis dedos dice que debo irme,
Que otro cigarrillo mate esperándote en este mismo banco,
Esperando por tu figura sin nombre
Me pregunto en que estoy pensando cuando me abandono al absurdo
De contemplarte por solo un instante.
ELLA:
Sueño con que me veas y me reconozcas tuya
Me ilusiono con la idea de que aún no es tarde, que me esperas.
Y cruzo a ciegas entre la multitud, y los días y las rosas…
Pero no estas…
Me enfrento a tu ausencia sentada en tu banco vacío…
Que riendo me dice, que no eres mío.
EL:
Y vuelta a empezar...
Me senté cansado al extremo de la mesa, otra vez ella con mis hijos
Sentado los observaba, callado los escuchaba mientras encendía un cigarrillo.
Caía la tarde, otra más que se apelotona sobre los hombros del pasado.
Otro banco, el dolor de las rosas, el interminable bullicio... y tu cara,
Tu hermosa cara que no olvidaré nunca.
ELLA:
El olor de la comida que se me vuelve a quemar me trae otra vez a mi lugar
Sentada a mi mesa vacía no hago más que llorar
¿Cuando voy dejar de soñarte, de imaginarte?
Mi vida sigue sin el olor de tus cigarros, sin el humo, sin tu boca
y maldigo el rumbo que te aleja, y al destino que me toca
Por dejarte dejarme; por dejarme dejarte
Ya no tengo cara, si no estas para mirarme.
3 comentarios:
La forma en que "El" y "Ella", exponen sus deseos, se conectan, reclaman,"El dice...","Ella dice..." es tan dinámico, si eso, dinámico... tan comunicativo, tan grafico, que me permitió vivir la sensación de una relación carnal, sexual, pero en el buen sentido. Espero que puedan entender lo que quiero expresarles.
Sir, Reina...es hermoso el bastardo que crearon.
Le agradezco su comentario Don Anónimo, que bueno que le produjo algo nuestro Bastardito.
Le comento que Sir Luigi existe (auque yo nunca lo vi en vivo) y que es un muy buen escritor y me deja acompañarlo en estas travesias que se inventa. Yo lo sigo como puedo.
Guste pasar cuando quiera, a refrescarse.
Suya
Reina Idgie Señora de Lobulo Frontal
A Nónimo:
Tanta palabra me ha abierto el apetito dedal y expresativista. Antes que nada voy a apersonarme,yo soy el padre de esta tierna criatura (si existo) y tanto yo como Luján/Idgie entendemos todo lo que decís y más también, sólo una cosa nos quedó chorreando en el codo que paso a detallar: Tanta sutileza, tanta delicadeza, tanta linda palabra, qué te costaba ponerle el gancho??
Ahora nos queda la duda clavada entre las uñas...
Igualmente gracias por esas palabras y esa hermosa interpenetración que hiciste, te prometo que seguirá el romance.
Atte.
Sir Luigi.
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