martes, 21 de agosto de 2007

Prohibido prohibir

Empecemos desde el principio que es lo que aconseja.

El otro día, o sea hace por lo menos 20 años atrás (siempre tardo eso en concretar mis observaciones) paseando por el parque de mi ciudad me encuentro con un graffiti particular sospechoso y sobretodo irónico, el cartel grafitado decía:

PROHIBIDO

FIJAR

CARTELES.

A lo que yo me planteo: ¿no tendría que obrar con el ejemplo aquel que prohíbe?

Otro caso es el de prohibido estacionar, que nos coarta toda esperanza al verlo y nos hace seguir buscando un huequito, mirando por el espejo retrovisor ese lugar perfecto, y al cartelito macabro que se nos burla colgadito de la puerta del garage donde del otro lado, el que puso el cartelito, ESTACIONA SU AUTO!!!!

Algo aliviaría mi angustia ciertas acotaciones propias, por ejemplo, al de Prohibido fijar carteles lo remplazaría por:

PROHIBIDO

FIJAR OTRO CARTEL

QUE NO SEA ESTE.

Y al cartelito molesto de no estacionar le agregaria:

PROHIBIDO ESTACIONAR

(DE ESTE LADO DEL GARAGE)

Todos sabemos que las prohibiciones son tan molestas como necesarias, y también que no hay nada mas excitante que sucumbir en lo prohibido, por eso, tendrían que existir otro tipo de carteles y señales para indicar lo contrario, y así aliviar esa sensación de opresión que genera la palabra Prohibido; por ejemplo:

salga ahora usted a la puerta de su casa, y en el lugar donde no le moleste y, sirviéndose de algún pedazo de ladrillo suelto, que siempre hay, como todo artista improvisado (y aburrido) sabe encontrar; escriba en el cordón de la vereda:

ESTA TOTALMENTE PERMITIDO ESTACIONAR AQUÍ.

O acótele, usted encargado del césped de ciertos lugares, al cartel de PROHIBIDO PISAR EL CESPED, “pero hay una plaza dos cuadras mas allá”; así, uno se aguanta un poco las ganas de verde, y se va contento e informado, a jugar a la plaza…

Por ultimo, al que me estaciono el auto enfrente, ¡me lo saca eh! Que por algo puse el cartelito…

He dicho...

Reina Idgie

No hay comentarios.: