jueves, 30 de agosto de 2007

Inevitable

Ya repleta de deseos;
ya deseando no desearlos.
Ya llevando tu nombre a todas partes;
ya procurando no nombrarte.

Y te vistes y desvistes de mi dueño,
y me mientes y te miento que te quiero.
Mas, el tiempo pasa y todo vuelve a su sendero.
No eres...
No soy...

Entonces nuevamente al bolillero,
y rodando, la suerte de mis miedos;
¿que engaño, que dolor, que desvelo,
se disfrace de encanto en este encuentro?

Pero junto los pedazos esparcidos,
y de a poco te nombro con sigilo.
Amor.
Que te presentas tan esquivo.
Amor.
Juega cruelmente conmigo.

Reina Idgie

No hay comentarios.: